Siempre he pensado y estoy seguro que los años no pasan en vano. La sabiduría de los ancianos es invaluable, y prueba de ello son los famosos dichos que como buena herencia pasan de generación en generación y no pierden validez en nuestros días. He oído cientos de personas que afirman que pueden hacer muchas cosas a la vez, y aunque así fuese, jamás será lo mismo si se concentran en una sola cosa. Nunca tendrán un mejor resultado hasta que no se enfoquen en algo y lo ejecuten.
Esto pasa muy seguido en las empresas, aunque el vendedor es una persona perspicaz, sagaz, calculadora y oportunista, pensamos que por sus habilidades y aptitudes los podemos poner a hacer actividades que no corresponden a su puesto, tales como cobrar, tareas administrativas, servicios posventa y los desenfocamos de lo que hace mejor, ¡VENDER!
¿Cómo aliviar al vendedor y mejorar sus ventas?
Debemos analizar a través de un diagrama su estructura de ventas, apoyándonos en las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo se maneja la información?
2. ¿Dónde se encuentra la carga administrativa?
3. ¿Qué apoyo tiene el vendedor para prospectar?
Con esto podremos identificar todos los factores internos y externos que entorpecen la labor de ventas, sabremos realmente cual es la carga administrativa que tienen nuestros vendedores y les permitiremos concentrarse en sus ventas. Al final, nuestros abuelos tenían razón: ¡Zapatero a tu zapato!